Se celebra en Argentina todos los 13 de septiembre, cuando se cumple un nuevo aniversario de una destacada edición del diario La Gaceta de Buenos Aires publicada el mismo día de 1810.
Según lo establecido por el Congreso de Bibliotecarios reunidos en Santiago del Estero en 1942, este homenaje a todos los bibliotecarios del país coincide con el artículo titulado “Educación”, escrito por Mariano Moreno, en el que se informaba sobre la creación de la Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional.
¿Y qué haríamos los pobres mortales en una biblioteca si la ayuda de los bibliotecarios?, porque ellos no solo saben dónde está cada libro, sino que también pueden orientarnos sobre que leer, o sorprendernos con libros que nunca supimos que existían....
Ajenos al polvo y a la luz artificial, ellos son felices caminando por los laberintos de la biblioteca, esperando dar con ese libro que necesitamos.
Esto fue lo que decía el escritor Jorge Luis Borges, que fue el director de la Biblioteca Nacional: ¨espero que éste sea el libro que siempre has buscado¨…
Fuente: https://www.educacioninicial.com/c/000/213-dia-del-bibliotecario/
Los invito a leer el siguiente libro escrito en verso... ¡Espero les guste!
Una historia divertida de unos murciélagos adictos a la lectura, que acuden a la biblioteca cada vez que el bibliotecario se deja una ventana abierta, entonces ellos pueden leer hasta el amanecer. Un texto en rima que gustará mucho a los niños.
“Murciélagos en la biblioteca” de Brian Lies
Atardece y despertamos,
de día no nos mostramos.
Queda mucho hasta la aurora:
¿qué se puede hacer ahora?
La monotonía es triste;
¿es que nada nuevo existe?
Entonces llega la alerta:
¡hay una ventana abierta!
¡Vamos de aventura!
¡Hoy es noche de lectura!
La biblioteca ahí espera;
vamos a la carrera.
Todos vamos muy contentos:
¡hoy vamos a leer cuentos!
Siempre que alguien nos avisa
vamos allá, a toda prisa.
Todo el año lo esperamos
y ya por fin…
… aquí estamos.
Los más viejos van directo
a sus sitios predilectos.
Ya repasan, expectantes,
las obras de los estantes.
Otros buscan enseguida
algún libro de comida
o se cuelgan boca abajo
para leer un legajo.
Los nuevos quieren descubrir
por qué es importante venir:
nunca se tiene bastante
de este sitio fascinante.
Algunos deciden luego
dedicarse a algún juego,
hacen formas con las sombras
o ruedan por las alfombras.
-Esto es una maravilla,
le das a un botón y brilla.
No copiamos ejemplares
sino caras muy dispares.
Hay libros fenomenales
que son tridimensionales.
Ahora unos se dan un baño
En un sitio un tanto extraño.
-Casi parece que llueva,
¡esto es mejor que la cueva!
A veces cuesta sentarse
y en un libro concentrarse,
¡pero la hora del cuento
es un gran divertimento!
Si aguzamos el oído
oiremos algún chillido
ya muy cerca, muy cerquita,
hasta que el hipo nos quita…
Tan absortos ahora estamos
que en la luz ni nos fijamos.
-¿Qué es ese brillo? ¿La luna?
Es el día… ¡Mala fortuna!
¡Llevamos muy poco rato
y está a medias el relato!
Ha llegado la mañana
y huimos por la ventana.
¡A ver si un bibliotecario
es un día solitario
y nos la abre de par en par
para volver a disfrutar!
-Vamos de aventura:
¡Hoy es noche de lectura!
A veces cuesta sentarse
y en un libro concentrarse,
¡pero la hora del cuento
es un gran divertimento!
Ahora te invito a leer esta selección de
"Cuentos sobre bibliotecas y bibliotecari@s..."
(HACÉ CLICK EN LAS TAPAS PARA LEER)
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